Breve historia de los orígenes de la tarjeta de visita
El origen de la tarjeta de visita se remonta a la antigua China, al igual que muchos otros logros culturales importantes, como la pólvora, la brújula y el paraguas. Los primeros registros se remontan a documentos históricos de los siglos II y III antes de Cristo. Los funcionarios chinos llevaban tarjetas de visita hechas de un papel especial, normalmente rojo o de otro color especial, en el que se escribía su nombre y rango. El color del papel correspondía a su estatus. Ya entonces, estas tarjetas eran un ejemplo de elegancia y estética, limitándose a lo esencial: El apellido, el nombre y el rango del titular.
En Europa, la tarjeta de visita empezó a extenderse durante el Renacimiento. Curiosamente, muchos estudiantes, sobre todo alemanes, que estudiaban en la Universidad de Padua, llevaban a casa pequeñas miniaturas coloreadas con el escudo familiar. Firmaban personalmente bajo el escudo, dejando su nombre y un mensaje. Este comportamiento se considera el precursor de la tarjeta de visita moderna. Ya en el siglo XVIII existía en Leipzig una fábrica de papel que producía tarjetas de visita de distintos tamaños.
Las tarjetas de visita, símbolos de la representación oficial de su propietario, se caracterizaban por un sofisticado diseño decorado con ornamentos grabados y elegantes escudos de armas. A principios del siglo XIX se habían convertido en una parte importante de la representación aristocrática y burguesa. Cada casa noble tenía una bandeja de plata especial para las tarjetas de visita. Las tarjetas de visita colocadas en esta bandeja servían como una especie de directorio viviente de todos los invitados que habían visitado el edificio en cuestión y señalaban la necesidad de volver a visitarlo. Estas tarjetas se convirtieron no sólo en un medio para intercambiar contactos, sino también en un símbolo de estatus y posición social, que subrayaba la importancia e influencia del propietario en la sociedad.
A principios del siglo XVII, las tarjetas de visita se hicieron populares entre la gente de negocios, ya que no existía un sistema de numeración de casas y el sistema de periódicos no había hecho más que empezar. No sólo se utilizaban para intercambiar datos de contacto, sino también como medio de publicidad y fuente de información. Las tarjetas de visita a menudo contenían direcciones o información sobre dónde encontrar la oficina o la tienda de la empresa. Mientras que antes las tarjetas de visita se producían mediante impresión y tenían un aspecto bastante monótono, en 1830 la litografía ya había alcanzado tal nivel que las tarjetas podían imprimirse con texto en diferentes colores y convertirse así en verdaderas obras de arte. Estas tarjetas de visita se convirtieron no sólo en un medio de comunicación, sino también en una viva expresión de la individualidad y el estilo de sus propietarios.
10 errores comunes al crear una plantilla de tarjeta de visita
La tarjeta de visita es conocida por ser una auténtica perenne favorita entre los distintos medios publicitarios. Mientras que los anuncios de televisión sólo "viven" unos minutos, los folletos sólo pueden atraer la atención durante uno o dos días y los anuncios en prensa sólo mantienen su relevancia durante unos días, las tarjetas de visita suelen conservar su relevancia durante muchos años porque a menudo las guarda la otra parte. Sin embargo, la cuestión es si es realmente útil durante ese tiempo o sólo un elemento inútil en la carpeta de tarjetas de visita de otra persona. Todo depende de lo profesional que sea el diseño de la tarjeta de visita.
Una tarjeta de visita es una parte esencial de la imagen externa de una empresa y, por tanto, también un medio de posicionamiento. Es una especie de mini CV y contiene la información básica más importante sobre usted y su empresa que puede ser útil para posibles contactos. Por este motivo, es esencial que cumpla las normas y reglas establecidas.
Veamos los errores más comunes al diseñar tarjetas de visita:
- Utilizar una impresión de baja calidad: a veces, los empresarios intentan reducir costes incluso a la hora de producir tarjetas de visita. Por eso las imprimen ellos mismos en una impresora de oficina o encargan el trabajo a la imprenta más barata. Sin embargo, esto tiene consecuencias negativas: Las tarjetas de visita se imprimen en papel de baja calidad con tinta barata. Los clientes potenciales pueden pensar que una empresa que escatima en apariencia no presta suficiente atención a la calidad de sus productos o servicios.
- Falta de diseño: Este error suele producirse cuando una empresa intenta reducir costes prescindiendo de los servicios de un diseñador y dejando el diseño de las tarjetas de visita en manos de una persona no cualificada. El resultado suele parecerse más a un anuncio cualquiera en el transporte público. Es mejor encargar el diseño a un profesional. Esto garantiza una apariencia atractiva y memorable de su tarjeta de visita en el diseño corporativo de la empresa.
- Errores y erratas: los diseñadores a veces cometen errores por descuido con el texto, los números de teléfono, los apellidos, etc. A veces, el deseo de que todo quede bonito va de la mano de una falta de atención a los detalles. Esto puede deberse a características psicológicas. Por eso es importante acostumbrarse a revisar cuidadosamente el texto de la tarjeta de visita antes de enviar el diseño a imprenta. Una sola errata en el número de teléfono puede impedir que los clientes potenciales se pongan en contacto con usted, lo que puede dar la impresión de falta de fiabilidad.
- Texto impreciso sobre su negocio: Al diseñar una tarjeta de visita, es importante recordar que la persona que la vea probablemente no se acordará de usted. Cuando la persona vea tu tarjeta de visita, será difícil que recuerde algo más que lo que aparece directamente en la tarjeta. Si el texto de tu tarjeta de visita no les dice a qué te dedicas, ¿cómo van a saber quién era la persona que se la entregó? Proporcione información clara y específica sobre su puesto en la empresa para que sea lo más informativa e identificativa posible para los posibles contactos.
- Utilice fuentes difíciles de leer: en las tarjetas de visita se suelen utilizar fuentes poco comunes. Los hay de todo tipo: imitaciones de estilos de distintos países y épocas, imitaciones de escritura a mano, letras garabateadas, etc. Pero todos estos tipos de letra tienen algo en común. Pero todas estas fuentes tienen algo en común. El texto escrito con ellas es difícil de leer. La parte del texto de la tarjeta de visita que está escrita con un tipo de letra "ilegible" se percibe más como una imagen que como texto a simple vista. Se pierde el sentido de lo escrito. La persona mirará la tarjeta de visita y pasará a la siguiente sin entender lo que usted intentaba decir. Otra versión del mismo problema es la escritura demasiado pequeña o demasiado fina. La persona ve lo escrito pero no lo lee bien. El resultado es el mismo: se ve pero no se reconoce.
- Tamaño diferente de la tarjeta de visita: si su tarjeta de visita no tiene el tamaño estándar, es menos probable que la conserven o utilicen. Puede que no quepa en una carpeta de tarjetas de visita estándar o en un álbum de tarjetas de visita y es probable que se pierda o desaparezca en un cajón del escritorio o incluso en una caja de tarjetas de visita de gran tamaño (papelera de reciclaje). Esto reduce las posibilidades de que su tarjeta sea encontrada en el momento adecuado y hace que se pierdan contactos potenciales.
- Imágenes mal elegidas: A veces, las imágenes se perciben más rápida y fácilmente que el texto. Así que es más fácil que las personas que hojean rápidamente un álbum de tarjetas de visita se fijen en imágenes y logotipos. Por ejemplo, la imagen de un diente puede recordar a la odontología, mientras que una figura bailando puede asociarse con una discoteca o una escuela de baile. Si la imagen de la tarjeta de visita no coincide con el tema, es posible que en el "momento decisivo", cuando alguien busque su empresa en el álbum de tarjetas de visita, su tarjeta ni siquiera llame la atención o se confunda con otra cosa. Así que antes de poner una imagen en su tarjeta de visita, asegúrese de que se corresponde con sus productos o servicios.
- Insuficiente contraste de colores: utilizar colores demasiado parecidos para el fondo y el texto de una tarjeta de visita es otro error común. Rojo sobre marrón, amarillo sobre blanco o azul sobre gris no se perciben como texto, sino como manchas ilegibles. El resultado es que la tarjeta parece un trozo de papel de color sin sentido al que el ojo no se pega y simplemente se desliza. La combinación clásica de "letras negras sobre fondo blanco" se considera la más contrastada y legible. Cuanto más se acerque su paleta de colores a esta norma, más fácil será leer el texto de su tarjeta de visita. Esto significa que una persona que hojee rápidamente un álbum tendrá más probabilidades de fijarse y leer la información de su tarjeta de visita. Si utiliza un fondo oscuro y un tipo de letra blanco, asegúrese de que el tipo de letra no sea demasiado fino, ya que pueden producirse problemas de contraste con tipos de letra muy finos en blanco.
- Exigencias de originalidad: algunas empresas, sobre todo las creativas, como agencias de publicidad, oficinas de diseño o comunidades de artistas, se esfuerzan por que sus tarjetas de visita sean inusuales. Pueden utilizar materiales, formas, colores, dibujos o tipos de letra poco convencionales. Sin embargo, antes de decidirse por un diseño así, debe preguntarse: ¿Cómo lo percibirán los clientes potenciales? ¿Les atraerá o más bien les desanimará?
- La norma europea establece un tamaño de 85 x 55 mm para las tarjetas de visita. Una desviación de esta norma subraya visualmente el deseo del propietario de destacar entre la multitud. Sin embargo, un tamaño inusual puede tener connotaciones positivas y negativas. Por un lado, puede llamar la atención sobre la tarjeta y hacerla más memorable. Por otro, este formato puede resultar poco práctico para guardarla y utilizarla, sobre todo si no cumple las normas de los álbumes o carpetas de tarjetas de visita.
La tarjeta de visita con marco subraya cierto rigor y formalidad en las relaciones que prefiere el propietario. Quien utiliza este tipo de tarjetas suele establecer límites claros en la comunicación y hacer hincapié en la claridad.
Es frecuente encontrar tarjetas de visita con números de teléfono o direcciones tachados y nueva información añadida a mano. Muchos propietarios probablemente no son conscientes de la impresión negativa que esto deja. Estas correcciones resultan especialmente desafortunadas en tarjetas de alta calidad y diseño elegante. La combinación de relieve dorado, papel caro y correcciones con bolígrafo es un desprecio a la persona y a los demás.
Diseño corporativo
Una tarjeta de visita con un diseño corporativo es una herramienta de marca eficaz. Transmite el estilo y la profesionalidad de la empresa en cada detalle, desde el tipo de letra y los colores hasta el logotipo y el diseño. Un diseño uniforme, desde las tarjetas de visita y los folletos hasta los sitios web y las rotulaciones de coches, crea una identidad visual coherente para su empresa y le hace reconocible entre sus competidores.
Además, el diseño de una tarjeta de visita aumenta la eficacia del marketing. Una tarjeta de visita que destaca llama la atención y deja una impresión más fuerte en sus contactos. Cada vez que vuelven a ver su tarjeta de visita o incluso la encuentran en su escritorio o en su maletín, la asocian inmediatamente con su empresa y sus servicios.
Por tanto, una tarjeta de visita con un diseño corporativo no es sólo una fuente de información, sino también una eficaz herramienta de branding y marketing que eleva el perfil de su empresa y crea relaciones duraderas con los clientes.
Utilizar plantillas de tarjetas de visita profesionales es un paso rápido hacia el éxito
Una buena plantilla de tarjeta de visita es muy práctica. No se puede sobrevalorar. A la hora de crear una tarjeta de visita, se recomienda un enfoque tradicional: Nombre de la organización en la parte superior, nombre y apellidos (o nombre, apellidos y segundo nombre) del propietario, cargo en la empresa en el centro y datos de contacto en la parte inferior: Número de teléfono y fax con prefijo, dirección de correo electrónico, dirección de la empresa con código postal y dirección de internet. El nombre y los apellidos se imprimen en un tamaño de letra grande, mientras que los cargos aparecen en un tamaño de letra ligeramente más pequeño. Se recomienda no utilizar más de tres colores y tamaños de letra diferentes.
Estás de suerte, porque al final de este artículo hemos preparado para ti las mejores plantillas de tarjetas de visita. Si te diriges a esta sección, encontrarás una enorme selección de diseños de tarjetas de visita para tu empresa. Los atractivos diseños de nuestras plantillas de tarjetas de visita le ayudarán a triunfar.