Casi todos nosotros podemos doblar un avión de papel o una barquita de papel. Algunos incluso pueden doblar una camisa con corbata frente a amigos. Es divertido y muestra qué tan hábil podemos ser con los dedos y qué habilidades poseemos. Vamos a descubrir juntos qué es el Origami, cuándo surgió, se hizo popular y por qué es una verdadera forma de arte. El Origami es un arte que nos enseña paciencia, precisión y la capacidad de ver la belleza en las pequeñas cosas. A través del Origami, exploramos el mundo y a nosotros mismos, desarrollamos el pensamiento creativo y la motricidad fina. Sumergámonos en la definición de este término y exploremos la historia de este arte que tiene más de 1000 años de antigüedad.
Origami: Definición
Origami (jap. 折り紙) es un antiguo arte japonés de plegado de papel sin utilizar tijeras ni pegamento. La palabra "Origami" en sí misma consta de dos raíces japonesas: "ori" (plegar) y "kami" (papel). En diferentes culturas existen términos propios para referirse a este arte. En Corea, por ejemplo, se le llama "jongi-jeobgi", que también significa "plegado de papel". En España y en países latinoamericanos se utiliza el término "papiroflexia", mientras que en países de habla inglesa prevalece el término japonés "origami".
El Origami es una forma de arte que requiere precisión, paciencia y pensamiento espacial. Cada pliegue, cada doblez del papel tiene un significado y contribuye a la creación de la forma final. Desde figuras simples que los niños pueden doblar hasta modelos complejos creados por maestros, el Origami abarca una amplia gama de complejidad y belleza.
A pesar de las diferencias en los nombres y contextos culturales, la esencia del Origami permanece inalterable: es el arte de transformar una hoja plana de papel en una figura tridimensional mediante el plegado. Es un arte que combina precisión matemática y visión artística, tradición e innovación.
Historia del Origami
La antigua China: El nacimiento del papel (hasta el siglo VII d.C.)
En la antigua China, cansados de las incómodas tablillas de madera y bambú, y de la cara seda y lana, inventaron el papel a partir de la corteza de morera y bambú hasta el siglo III a.C. Oficialmente, el emperador solo se enteró de esta tecnología en el año 105 d.C. El papel se utilizaba para escribir, con fines religiosos y en la vida cotidiana, como por ejemplo para las famosas linternas.
Introducción en Japón: La semilla del Origami (siglos VII-XII)
A pesar de los intentos de China por mantener en secreto el proceso de fabricación del papel, el monje budista viajero Dan Ho trajo este conocimiento a Japón en el siglo VII. Esto fue registrado en las "Crónicas japonesas" (Nihongi). En Japón, el papel se utilizó ampliamente en la vida diaria: se crearon biombos, ventanas, sombrillas y elementos de vestimenta. Tuvo un papel especial en los rituales budistas.
Reflexión filosófica: Fusión con el budismo y el shintoismo (siglos VIII-XII)
En este período se sentaron las bases filosóficas del Origami. El budismo zen japonés buscaba la verdad en la belleza de cada momento, en la fragilidad y la efímera. El shintoismo introdujo la idea de la presencia de una deidad (Kami) en cada objeto, especialmente en los inusuales. Así surgió el Origami (jap. 折り紙, papel plegado) como un arte cargado de significado profundo.
Era de la aristocracia: Origami en la corte (1185-1573)
En las épocas Kamakura y Muromachi, el Origami se convirtió en un arte y entretenimiento para la aristocracia. La habilidad para doblar figuras elegantes se consideraba un deber para los cortesanos. A menudo, las notas y cartas se doblaban en forma de mariposas, grullas u otras figuras elaboradas para expresar buenos deseos y sentimientos.
Democratización del arte: Origami para todos (1573-1867)
En las épocas Azuchi-Momoyama y Edo, el papel se hizo más accesible y el Origami se difundió entre el pueblo común. Surgieron muchas nuevas figuras que se convirtieron en clásicos, como la grulla Tsuru, un símbolo de suerte y longevidad.
Sistematización y difusión: Los primeros libros de Origami (fines del siglo XVIII-mediados del siglo XIX)
En 1797 se publicó "Senbazuru Orikata" (Cómo doblar mil grullas) con la descripción de 49 modelos de grullas que se relacionan con la leyenda del cumplimiento de deseos. En 1845 se publicó "Kan no mado" (Ventana al centro del invierno), que presentaba figuras aún más variadas. El Origami se convirtió finalmente en un pasatiempo accesible para todas las capas de la sociedad.
Origami moderno
El desarrollo del Origami en el siglo XX y XXI está estrechamente relacionado con el nombre de Akira Yoshizawa. Este maestro japonés hizo una contribución invaluable a la popularización y desarrollo del arte del plegado de papel.
Akira Yoshizawa nació en 1911. En su juventud trabajó como dibujante técnico en una fábrica y enseñó geometría descriptiva. Estas habilidades jugaron un papel importante en su enfoque hacia el Origami. Después de la Segunda Guerra Mundial, en 1952, ocurrió algo que cambió la vida de Yoshizawa y la historia del Origami. La revista "Asahi Graph" publicó fotos de sus figuras, lo que le dio gran renombre al maestro.
Después de volverse famoso, Akira Yoshizawa dedicó su vida al desarrollo y popularización del Origami. Publicó 18 libros sobre este arte y lo hizo accesible a una audiencia más amplia. Su contribución más importante fue el desarrollo de un sistema de símbolos para doblar y realizar acciones al crear figuras. Este sistema, que no requiere traducción, es utilizado por artistas de Origami en todo el mundo hasta el día de hoy.
Es notable que precisamente un maestro de geometría descriptiva desarrollara un sistema de símbolos tan universal. Esto demuestra cómo sus experiencias anteriores ayudaron a Yoshizawa a sistematizar y simplificar el complejo arte del Origami.
Por su contribución al desarrollo de la cultura japonesa, Akira Yoshizawa fue honrado con el más alto galardón de Japón - la Orden del Sol Naciente. Falleció en 2005 a la edad de 94 años, dejando un rico legado.
El legado de Yoshizawa incluye sus libros, el sistema de símbolos, cientos de modelos originales, así como un enfoque filosófico del Origami como un arte que combina precisión matemática y visión artística. Sus obras continúan inspirando a artistas de Origami en todo el mundo, y sus métodos de enseñanza y su sistema de símbolos siguen siendo la base para aprender Origami.
Origami hoy
En nuestros tiempos, el Origami ha trascendido los límites de un simple pasatiempo y encuentra aplicación en diversas áreas de la vida y la ciencia.
El Origami se utiliza frecuentemente como elemento de decoración festiva y entretenimiento en varios países. El arte del plegado de papel se ha convertido en un pasatiempo popular que atrae a personas de todas las edades por su accesibilidad y la posibilidad de crear objetos hermosos a partir de una simple hoja de papel.
En psicología y medicina, el Origami ha encontrado aplicación como forma de terapia artística. Este método ayuda a las personas a manejar la ansiedad y la ira, promueve la concentración y contribuye a la relajación. En el trabajo con niños, el Origami se utiliza para el desarrollo de la motricidad fina, el pensamiento espacial y para aliviar tensiones emocionales. Logopedas utilizan técnicas de Origami en su práctica para mejorar las habilidades lingüísticas de los niños.
Los principios del Origami han encontrado aplicaciones inesperadas en la ingeniería. En medicina, el espacio y la construcción de máquinas, se utilizan construcciones plegables inspiradas en el Origami. Ejemplos son los stents plegables para cirugía cardiovascular o los paneles solares compactos para vehículos espaciales.
Desde un punto de vista matemático, el Origami representa un área de investigación interesante. El objetivo del artista de Origami es determinar con precisión la posición de uno o varios puntos en la hoja, que definirán los pliegues necesarios para la formación del objeto final. Esto conduce a problemas geométricos complejos.
De especial interés son los axiomas de Huzita - un conjunto de siete reglas que describen formalmente construcciones geométricas con Origami plano. Estas reglas son comparables con construcciones clásicas con compás y regla, superándolas en algunos aspectos en sus posibilidades.
El Origami sigue evolucionando como arte, ciencia e instrumento educativo. Enseña paciencia, precisión, desarrolla el pensamiento espacial y la creatividad. Desde figuras simples que un niño puede plegar hasta modelos matemáticamente complejos y soluciones de ingeniería, el Origami demuestra que una simple hoja de papel puede albergar infinitas posibilidades para la creatividad y la innovación.
Postdata
Como padre, doblo regularmente origamis con mi hijo de 10 años. Me gusta que a través de numerosos intentos, mi hijo pueda sacar las siguientes conclusiones importantes:
- Una figura hermosa solo se logra mediante un doblado cuidadoso y preciso. Un solo pliegue mal hecho, y al final la figura ya no es perfecta. (El amor por los detalles y la precisión son importantes para lograr un resultado excelente)
- Es necesario seguir ciertas instrucciones que hay que recordar. Normalmente, una figura de complejidad intermedia consta de aproximadamente 50 pasos. (Es importante seguir instrucciones y recordar el orden de los pasos)
- La prisa no lleva a ninguna parte: es mejor doblar más lento pero correctamente, que apresurarse, cometer un error y comenzar de nuevo. Aquí se recuerda el dicho popular: "La prisa es mala consejera". (La paciencia y la precisión en el trabajo a menudo llevan a resultados mejores que la prisa)
- Si a la quinta intentona no funciona, entonces hay que intentarlo diez veces. El talento y las habilidades naturales solo representan un 2% del éxito, el otro 98% es práctica. (La persistencia y la práctica constante son la clave para alcanzar la maestría)
Además, el origami desarrolla excelentemente la motricidad fina. Puedo ayudar a mi hijo a adquirir conocimiento en la escuela y a llegar a la universidad, pero su mente le pertenece. Y si no quiere trabajar con la mente en la vida, ¡al menos puede convertirse en un excelente pastelero!
Como ejemplo, aquí tienes un video de cómo él dobla una estrella de origami-Shuriken.