La risa de los niños es probablemente el sonido más hermoso del mundo. ¿Y qué puede provocarla mejor que un chiste gracioso? Los chistes para niños no son solo una forma de entretenerse, sino todo un universo lleno de diversión, fantasía y aprendizaje. Ayudan a desarrollar el sentido del humor, enseñan a los niños a ver lo inusual en lo cotidiano y a no tener miedo de ser divertidos. En este artículo exploramos la riqueza del humor infantil, descubrimos por qué los chistes son tan importantes para el desarrollo de un niño ¡y por supuesto, nos reímos juntos! ¿Están listos para emprender un viaje por la tierra de la alegría infantil? ¡Entonces empecemos!
Imagina la siguiente situación: recoges a tu hijo del jardín de infantes o la escuela y caminan juntos a casa. ¿Por qué no contar unos cuantos chistes o bromas divertidas y reír juntos? A continuación encontrarás varios chistes para niños, para cada gusto hay algo. Léelos y selecciona los que le gustarán a tu pequeño.
Risas y alegría: lo más valioso que nos regalan nuestros niños
La maestra pregunta:
— Niños, ¿cuál es el mes más corto?
— Mayo — responde Mascha.
— ¿Por qué piensas eso?
— Porque tiene solo tres letras.
La madre encuentra cerillas en la mochila de su hijo que va al primer grado, y pregunta:
— ¿Sabes que es peligroso jugar con cerillas?
— Yo no quería jugar con ellas. Solo las usé para encenderlas.
La hija le pregunta a su madre:
— ¿Se puede regañar a alguien que no ha hecho nada?
— Claro que no, cariño.
— Bueno, yo no hice mis deberes.
— Hijito, ¿te gusta la nueva profesora de matemáticas?
— Sí, mucho!
— ¿Y por qué?
— Porque ya se ha dado de baja por enfermedad dos veces este mes.
— Hijo, acércate.
— Ah, entendido. ¿Encontraron los cigarrillos? ¿La escuela llamó? Si se trata de dinero, devolveré todo.
— Aquí, la abuela te dejó un chocolate. Entonces, ¿qué dijiste?
Un abuelo va con su nieto por la calle. Ven a la maestra. El abuelo dice:
— Escóndete, hoy no fuiste a la escuela.
— Deberías esconderte tú, dije que tú habías muerto.
Pooh va hacia Piglet y dice:
— ¡Tengo una idea! ¡Celebremos una fiesta! ¡Tú compras una gran y hermosa tarta!
— ¿Y tú?
— ¡Y yo voy a verte!
El conejito pregunta:
— Pooh, ¿quién se ha comido la miel?
— No lo sé.
— ¿Quieres más?
— ¡Sí, por favor!
Karlsson y Tcheburashka están sentados en el techo. Karlsson dice:
— Bueno, ¿vamos a volar?
— Oh, espera un poco, deja que mis orejas descansen un rato más.
Pinocho entra en la sala de profesores con un tronco en la mano:
— ¿Han llamado a los padres a la escuela?
Anuncio en el periódico. Sección de Animales:
“Vendo camaleón bueno, saludable y adulto de color verde. No, de color azul... No, de color morado... No, de color rojo frambuesa... ¡No, qué genial! ¡No lo vendo!”
Los padres atrapan a su hijo comiendo la comida del hámster. Le quitan la comida y le hacen enjuagar la boca. El padre lee los ingredientes:
— Trigo, mijo, guisantes, zanahorias, papas, vitaminas A, C, D, E.
La madre reflexiona pensativamente:
— ¿Deberíamos darle un poco más?
— Emma, dime cuál es el animal más perezoso.
— La serpiente.
— ¿Por qué?
— Porque se sienta acostada, anda acostada e incluso come acostada!
En el bosque cagan el oso y la liebre.
El oso termina y le pregunta a la liebre:
– ¿La suciedad se queda pegada en tu pelaje?
La liebre responde:
– No, no se queda pegada.
– ¡Genial! dijo el oso y se limpió con la liebre.
Una niña pequeña llega por la mañana al jardín de infancia con un vestido nuevo. La educadora le pregunta:
– Mascha, ¿para qué te dieron un vestido rosa tan bonito?
– ¡Lo lloré!
La madre le dice a su hijo pequeño:
– ¿Por qué no estás comiendo? Si dijiste que tenías hambre como un lobo!
– Mamá, ¿alguna vez has visto a los lobos comer zanahorias?
– Paulchen, ayer había dos pedazos de pastel en la mesa. Ahora solo queda uno. ¿Por qué?
– Simplemente no vi el segundo pedazo en la oscuridad, – respondió Paulchen.
El nieto pregunta asombrado:
– Abuela, ¿cómo se llama esta baya?
– Grosella negra.
– ¿Pero por qué es de color rojo entonces?
– Porque todavía está verde.
La risa de un niño es una de las mayores alegrías para los padres. Los chistes y anécdotas hacen reír a los niños y crean un ambiente cálido y alegre en la familia. Cuando los niños se ríen, su felicidad llena el hogar y cada momento se vuelve especial. Esperamos que nuestras historias divertidas hayan hecho sonreír a sus hijos y hayan alegrado un poco más este día. Recuerde que la risa de los niños es la clave para un buen humor en toda la familia. ¡Comparta estos chistes, rían juntos y creen recuerdos felices!